AGRESIÓN PSÍQUICA

Los síntomas de sufrir tal agresión vendrían a ser:
- Sentirnos cansados continuamente y sin motivo.
- Falta de concentración.
- Tener sueños terroríficos, viviendo intensamente y de forma muy real los mismos.
- Sentir dolor en ciertas partes del cuerpo, terribles e insoportables dolores de cabeza o sufrir enfermedades repentinas.
- Empiezas a plantearte continuamente cuál es tu misión en la vida.
- Ves mentalmente o en sueños a tu agresor psíquico y se te representa como un ser de aspecto diabólico.
En caso de notar estos síntomas es posible que estemos sufriendo una agresión psíquica o ataque psíquico que ocurre mediante la emisión de vibraciones negativas  de algún individuo o algún espíritu oscuro.
Si el ataque proviene de una persona, ésta está cargada de negatividad, ira, celos o envidia, y es consciente de que desea provocar el daño, el cual puede resultar muy peligroso.
Si proviene de un espíritu maligno, éste será capaz de tomar el control del cuerpo y mente de la persona atacada, influyendo en sus acciones, sentimientos y pensamientos de manera que la persona no será ella misma.
Cuando nuestras auras son débiles debido al abuso de drogas por ejemplo, somos más vulnerables ante este tipo de entidades maléficas. También se verán atraídas como por un imán hacia personas de malos sentimientos o allí donde vean estados de melancolía y tristeza, por lo que en este tipo de individuos aumentan las posibilidades de sufrir los mencionados ataques.
Por todo ello, para evitarlos resulta fundamental  no cargarnos de malas vibraciones y si ya estamos siendo víctimas, pedir la ayuda de guías espirituales o seres superiores para librarnos de ellos.