Cuentan que antaño las brujas se reunian de manera clandestina en cuevas donde las esperaban un enorme caldero puesto sobre un gran fuego, donde hervían todos los ingredientes secretos.
Hacian sus pocimas y enumeraban cada ingrediente en voz alta para darle su fuerza e intención, todo tipo de planta, hierbas y restos de animales, pelo de gato, uña de ciervo, cola de ratón, etc...
Bailaban unidas y repetian sus conjuros mientras todo hervia a fuego lento e iba impregnandose de su energía y su fuerza.
Al terminar su cocción bebian las pocimas y se convertian en eternas seductoras, irresistibles, y así salían de sus cuevas para conseguir a los hombres de los pueblos más cercanos, ellos se volvían locos de pasión y ellas les robaban sus almas.
Saca tu lado más brujo, vive la vida y no dejes que te roben el alma, todas tenemos una parte de brujita que nos beneficia. Usala!!
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