Velas en fin de año

La noche del 31 de diciembre puede que sea uno de los momentos más adecuados para plantearse nuevos propósitos para el año que va a comenzar. Es cuando nos abrimos al año nuevo y dejamos atrás las malas vibraciones del año anterior.

Cuando decimos que se trata de uno de los momentos más adecuados nos referimos a que durante esa noche las energías tienen mayor fuerza que cualquier otra noche del año.

Para llevar a cabo este proceso puede resultar de mucha ayuda aprovechar el poder que tienen las velas, según el propósito que nos planteemos deberemos escoger el color de la vela.


Vela amarilla: Es el color relacionado con el dinero y el trabajo.
Si el propósito es mejorar la abundancia económica respecto al año anterior, encontrar un nuevo puesto de trabajo, que mejore el ya existente.
Si nos queremos centrar exclusivamente en tener una mayor cantidad de dinero la vela idónea sería la dorada en lugar de la amarilla.

Vela verde: Es el color asociado con la salud y con el bienestar de la persona.
Es una vela que debemos encender cuando el propósito es mejorar la salud respecto al año anterior o queremos encontrar la paz y la tranquilidad con nosotros mismos.

Vela roja: Es el color asociado con el amor y con la pasión.
Es una vela que deberemos usar si queremos encontrar una relación de pareja estable, o si por el contrario ya la tenemos y la queremos hacer más fuerte, y darle más pasión.

Vela blanca: Podemos decir que se trata de la vela comodín porque es un color que podemos utilizar para realizar cualquier tipo de petición.
Simboliza la pureza y aunque es la más indicada cuando lo que deseamos es limpiar las malas energías y realizar rituales de protección puede ser usada para cualquier cosa.