LE DEVELAMOS EL MISTERIO QUE LAS CULTURAS ANTIGUAS NOS
LEGARON PARA ESTAR SIEMPRE BIEN Y SEDUCIR A QUIEN DESEA.
EGIPCIOS: CLEOPATRA Y SUS BAÑOS DE LECHE
Es conocida la mítica belleza de las reinas del antiguo
Egipto y sus conocimientos en materia de hidratación, nutrición y cuidados de
la piel. El máximo exponente fue Cleopatra, quien se bañaba en leche para verse
más joven. Este elixir es muy fácil de hacer en casa:
■
Preparar la bañadera con leche tibia y miel.
Ambas brindan a la piel grandes cantidades de nutrientes: proteínas, aminoácidos,
vitaminas, minerales y calcio.
■ Se
pueden agregar algunas gotitas de aceite esencial de hierbas o flores.
■ Si
no desea invertir tanta cantidad de leche, la opción es embeber una esponja
suave en el preparado de leche y miel, y pasársela por todo el cuerpo. El
masaje de la esponja eliminará células muertas, hidratará su piel y hará que
luzca más suave y luminosa.
TIBETANOS: LA DIETA DEL AJO
Ésta es una receta encontrada en un monasterio budista del
Tíbet. Según el manuscrito, el ajo limpia el organismo de las grasas, mejora el
metabolismo y nos ayuda a bajar de peso. Para realizar la dieta, siga estos
pasos:
■
Poner los ajos (350 gramos, pelados y triturados) con el aguardiente (1/4 litro)
o el alcohol (de 70º para su uso interno) dentro de un frasco de vidrio.
Cerrarlo herméticamente y colocarlo en la heladera durante
10 días.
■
Pasado ese tiempo, sacar y filtrar con un colador de tela fina.
■ El líquido resultante va a la heladera durante 2 días, luego, se puede empezar a tomar. Una vez lista la
preparación, es normal que se vuelva de un color
verdoso.
■ Este
líquido se ingiere en gotas, con un poco de
agua o leche, antes de las tres comidas principales, siguiendo estas
indicaciones:
● Día 1: desayuno, 1 gota; almuerzo, 2 gotas y cena, 3
gotas.
● Día 2: desayuno, 4 gotas; almuerzo, 5 gotas y cena, 6
gotas.
● Día 3: desayuno, 7 gotas; almuerzo, 8 gotas y cena, 9
gotas.
● Día 4: desayuno,10 gotas; almuerzo, 11 gotas y cena,12
gotas.
● Día 5: desayuno, 13 gotas; almuerzo, 14 gotas y cena, 15
gotas.
● Día 6: desayuno, 16 gotas; almuerzo, 17 gotas y cena, 18
gotas.
● Día 7: desayuno, 17 gotas; almuerzo, 16 gotas y cena, 15
gotas.
● Día 8: desayuno, 14 gotas; almuerzo, 13 gotas y cena, 12
gotas.
● Día 9: desayuno, 11 gotas; almuerzo, 10 gotas y cena, 9
gotas.
● Día 10: desayuno, 8 gotas; almuerzo, 7 gotas y cena, 6
gotas.
● Día 11: desayuno, 5 gotas; almuerzo, 4 gotas y cena, 3
gotas.
● Día 12: desayuno, 2 gotas; almuerzo, 10 gotas y cena, 25 gotas.
A partir del último día, tiene que tomar 25 gotas tres veces
al día hasta terminar el frasco.
GRIEGOS: EL PODER DEL ACEITE
Los antiguos griegos eran grandes amantes de la belleza, por
lo que dieron gran importancia a la cosmética, sobre todo, a la elaboración de
aceites.
Éstos se extraían de flores y se aplicaban después de los
baños o de los masajes corporales. Uno de los más usados, era el aceite de
oliva, muy valorado también hoy en día. Contiene vitamina E, que combate la
formación de radicales libres, responsables del envejecimiento, y mejora el
acné, dadas sus propiedades suavizantes, relajantes y tonificantes.
Aplíquelo utilizando las siguientes recetas caseras y
naturales:
● Humectar la cara. Lo que hoy es conocido como cold cream
(“crema fría) fue, en realidad, creada por el médico griego Galeno. Su fórmula
incluía
3 partes de aceite, 1 parte de cera blanca, pétalos de rosa,
todo mezclado con la cantidad necesaria de agua para darle una consistencia
cremosa.
● Nutrir el cabello. Rociar la cabeza con aceite de oliva y
masajear desde la raíz hasta las puntas.
Cubrir, luego, con una toalla caliente durante 5 minutos.
Por supuesto, lavar el cabello después y repetir la
operación cada quince días. Ideal para el pelo resecado por el uso de tintura o
de secador.
● Exfoliar el cuerpo. Moler un puñado de carozos de aceituna
y aplicar sobre las zonas secas con movimientos circulares. Además de eliminar
células muertas, la piel queda suave e hidratada.
● Suavizar las manos. Para las manos castigadas, lo mejor es
aplicar un poco de aceite de oliva en manos y uñas, y luego, poner unos guantes
de lana calientes durante 20 minutos.
ROMANOS: TRATAMIENTOS CON AGUA
En el Imperio Romano, hombres y mujeres se maquillaban,
peinaban y depilaban por igual. Asimismo, popularizaron el uso de lo que hoy
llamamos
“hidroterapia”. El agua es fuente de vida y por eso no es de
extrañar que sea una de las terapias más antiguas. Baste un dato: hacia el
siglo IV había en Roma 900 baños termales. Para aprovechar los beneficios del
agua, basta un simple baño. Empezará a sentirlos ni bien se sumerja en ella. El
masaje que brinda el agua en todas las direcciones es la solución natural
frente al estrés, la ansiedad y el insomnio, además de mejorar nuestro estado
general de salud, tanto físico, como mental.
Realice estos tres pasos:
1. Baño de inmersión. Es beneficioso para contrarrestar los
efectos del estrés. Se puede colocar en la bañera una bolsita de tela con hojas
secas de manzanilla, valeriana y lavanda. Además, puede agregar en el agua
aceites esenciales para el relax. Este efecto se puede complementar con velas
perfumadas de los mismos aromas, luz tenue y música relajante. El mejor momento
para hacerse un baño de inmersión es a la noche; ya que favorece la pronta
conciliación de un sueño profundo.
2. Ducha fría energizante y exfoliación. Luego de salir de
la bañera, viene bien una ducha con agua fría. Estimula la circulación
sanguínea y energiza. Se consigue un efecto similar al alternar duchas de agua
fría y caliente. La de agua caliente también sirve para relajar la tensión en
zonas localizadas, por ejemplo, al dejarla correr sobre cuello y hombros
produce un efecto similar al del masaje.
3. Después del baño. Las mujeres romanas se daban masajes en
el rostro (puede realizarlo con una crema nutritiva). Finalmente, pasaban por
el cuello y los hombros aceites aromáticos y lavaban sus cuerpos con agua de
rosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario