Le contamos qué es un eclipse y las diferentes maneras en
las que nos vemos afectados cuando la oscuridad solar acecha.
La palabra eclipse se deriva del latín eclipsis que
significa “desaparición”. Un eclipse es el fenómeno que ocurre cuando un astro
queda oculto de manera transitoria por la interposición de otro cuerpo celeste,
de manera que el primero pareciera haber “desaparecido” parcial o totalmente
por cierto período de tiempo.
Cada vez que la Luna nueva
pasa entre el Sol y la Tierra se produce un eclipse solar. Cuando esto
sucede no siempre ocurre este fenómeno porque la órbita lunar tiene una
inclinación de unos 5 grados respecto a la Eclíptica y la mayoría de los meses
nuestro satélite pasa muy cerca del disco solar sin llegar a ocultarlo. Los
eclipses solares pueden ser totales, parciales o anulares, según la proporción
del Sol cubierta por el disco lunar.
Los eclipses que nos afectan directamente no sólo desde el
punto de vista óptico, sino por la influencia que ejercen en nuestra vida son
aquellos que involucran a la Tierra, El Sol y la Luna.
Más allá del espectáculo visual que puede brindar un
eclipse, éste refleja un cambio en el flujo de energía que recibimos de las
luminarias y de su influencia en nuestra vida, el cual madura situaciones que
han estado en proceso, desencadenando eventos descritos en potencia en la carta
natal.
¿QUÉ SUCEDE DURANTE
UN ECLIPSE TOTAL?
Un eclipse total de Sol se desarrolla en cuatro etapas; el
primer contacto, el segundo contacto (principio de la totalidad), el tercer
contacto (fin de la totalidad) y cuarto contacto. El eclipse se inicia con el
primer contacto, en el momento que el disco lunar toca por primera vez el
solar. Durante la hora siguiente se desarrolla la fase parcial. Al principio,
apenas se observan cambios; y de repente
se aprecia una repentina “bajada” de la luz, la temperatura ambiente comienza a
descender y comenzamos a observar comportamientos extraños en la fauna que nos
rodea. Todavía es peligroso observar directamente al Sol sin protección a pesar
que nos parezca lo contrario. Unos minutos antes del segundo contacto empiezan
a producirse cambios muy rápidos; el cielo se oscurece mucho, el aire se enfría
y se levanta una ligera brisa. A continuación, los últimos rayos solares logran
pasar por los valles lunares, dando lugar al fenómeno conocido como las “perlas
de Baily”; es posible que la última de éstas “perlas” se mantenga durante un
momento produciéndose el conocido “anillo de diamantes”. A continuación hay un
destello de luz sonrosada procedente de la cromosfera y comienza la totalidad.
En ese momento, se aprecian perfectamente los planetas y las estrellas más
brillantes; ahora podemos quitar los filtros. Podemos ver con claridad la
corona solar (la atmósfera del Sol). Con un telescopio podemos observar en los
bordes de la Luna fulguraciones solares. Cuando la totalidad esté llegando a su
fin, es recomendable tener a mano el filtro solar ya que se producirá de
repente un “estallido” de luz por el borde oriental dela Luna, es el tercer
contacto; el fin de la totalidad y el cielo comienza a llenarse de nuevo de
luz. A partir de ahora restará todavía una hora para la finalización del
eclipse, aunque para la mayoría la observación ha terminado tras observar uno
de los mayores espectáculos de la naturaleza.
Cómo nos influye
El Sol simboliza la Luz de la vida, la fuerza, la energía y
cuando está eclipsado todo eso queda reducido. Hay menos luz, más oscuridad.
Se pueden establecer varias lecturas de este hecho:
Los expertos en el tema aseguran que son momentos de
reducción de energía, tanto física como pránica. Por ello, durante los días del
eclipse nuestros egos sufren al reencontrarse con sus sombras. Es decir, de
tomar más conciencia de nuestros defectos, malas tendencias, bajas frecuencias
porque se perciben con más facilidad con la “ausencia de Luz” que el eclipse
representa.
La buena noticia es que esto es una gran oportunidad para
enfrentarlo e intentar solucionarlo, no volviéndolo a meter todo debajo de la
alfombra, sino haciendo “propósito de enmienda” y trabajando para que los
defectos se conviertan poco a poco en virtudes.
Las influencias a nivel social también representan un punto
de inflexión para la toma de conciencia, plantear cuál es nuestro deber social
y el aporte que podemos hacer, y así ser protagonistas dela Historia.
El eclipse puede facilitar que veamos que no es oro todo lo
que reluce y que sintonicemos mejor con la Luz real y no la falsa.
También son momentos propicios para que salgan muchas verdades
ocultas a la luz pública.
A nivel práctico, no se recomienda inaugurar durante la
semana de un eclipse solar ningún negocio porque los pronósticos astrológicos
son poco favorables para el éxito.
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