El verano y las vacaciones empiezan a llegar a su fin y es
cuando esto da lugar a innumerables relaciones. Pasar más tiempo con tu pareja,
con su familia o la mala experiencia de unas vacaciones que no han salido como
te hubiera gustado, da lugar muchas veces a discusiones y al deterioro de la
pareja.
Es algo totalmente normal que a medida que conozcas a tu
pareja veas cosas que no te gustan. Es lo que se conoce como el fin de la
idealización, que hace que te molesten ciertas cosas que antes en plena etapa
de enamoramiento, te gustaban de él. Pero después de esa fase llega el amor
verdadero, cuando realmente descubres si le quieres con sus virtudes y defectos
y si de verdad quieres que siga adelante ese proyecto de vida común con él.
Antes de dejar que las vacaciones os pasen factura,
plantéate si sois realmente compatibles y si quieres luchar por esa relación.
No cometas el error de pensar que todo lo que no funciona entre vosotros es
culpa suya o tuya, pues una relación es cosa de dos y los dos tenéis que
trabajar en ella si queréis reavivar el amor.
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