Ya no quiero seguir siendo el segundo lugar. No seré plato
de segunda mesa
No quiero volver a estar en la lista de espera para la
oportunidad de estar a lado de alguien quien me importa. Estoy cansada de que
no puedan ver mis capacidades y siempre ser comparada con alguien más, pero más
cansada estoy de que ese alguien más siempre triunfe sobre mí. No quiero volver
a sentir esa humillación que se siente cuando te colocan en segundo lugar,
cuando eres la diversión y el último recurso.
No quiero que vuelvan a lastimarme colocándome por debajo de
alguien más. Quiero ser lo suficientemente fuerte para que no vuelvan a partir
mi corazón en dos al no darme el valor que en verdad merezco. Ya no quiero
estar sentada esperando que alguien sea capaz de mirarme, ya no quiero estar
sentada esperando conocer el verdadero amor. Creo que es un buen momento para
ocultar mis debilidades y nunca más volver abrir el corazón hacía una persona
para que nadie más vuelva aprovechare de saber lo que siento por ellos, para
que nadie más pueda burlarse al rechazarme o al contrario sentirse mal por
azotarme la puerta de entrada a su corazón.
Es duro sentir la burla tan cerca y tan hiriente como la
comparación con un igual. Duele saber que estás en su mente pero ella lo está
primero, siempre estará ella primero, antes que tú. Sé que estamos en un lugar
donde la vida parece ser injusta, donde la vida cada día te apuñala sin darte
cuenta. Estoy consciente que en este mundo uno tiene que aprender a caminar con
calma y paso firme porque podremos encontrarnos con este tipo de situaciones
por donde quiera que andemos; estoy consciente de todo esto, pero también
entristece mi alma porque el cansancio poco a poco se apodera de mí y me
muestra que el darse por vencido es la mejor solución para el desamor.
Pero no todo debe estar perdido, porque no debemos olvidar
que siempre habrá una luz al final del túnel y al encontrarla podremos
comprender por todo esto que estamos pasando, por todo el dolor que nos han
hecho pasar y el segundo lugar se convertirá en el primero, quizá no será con
esa persona que en este momento amamos infinitamente, pero en esa misma luz, en
ese mismo espacio estará la persona que nos podrá considerar como su único y
número uno en su vida. Debemos esperar, esperar a que el tiempo sane todas las
heridas y nos enseñe por el camino que la vida tiene para nosotros. Debemos
agradecerle a las pruebas que hemos pasado porque son ellas quienes han forjado
el carácter, son ellas quienes nos han hecho entender que no es bueno que nos
coloquen como una segunda opción, como un premio de consolación. Es momento que
una mujer no permita que se le coloque en una lista y que comprenda que el amor
jamás se comparará, que la persona que quiera estar verdaderamente a tu lado
jamás te comparará con nadie más porque para esa persona no tendrá comparación
la persona de la cual está enamorado.
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